Yo estaba en la cama con un sudor frío
recorriéndome el cuerpo, por más que lo intentaba no podía volver a
dormirme.
Me levanté para ver la hora. Cuando salí de mi
habitacion llamé a mis padres pero no contestaban. Por más
que los buscaba no los encontraba, no los veía por ninguna
parte.
En ese momento, cuando subí arriba me asomé a la
ventana para ver si veía el coche de mis padres pero allí
no habia rastro de ningún coche.
Ya me estaba empezando a asustar,
entonces oí el timbre de la puerta, ¿quién podìa ser a las 4:30 de la
madrugada? Intenté mirar por la mirilla, pero no llegaba,
entonces volvió a sonar el timbre. Cada vez que sonaba era como si me
diera un vuelco el corazón. Entonces oí forcejear y cuando
la puerta se abrió, ví una persona vestida de negro y
con un sombrero negro. Ahogué un grito asustado y me quedé
mirándolo fijamente.
(Por JOSÉ CARLOS RODRÍGUEZ RAMÍREZ. 2ºB)
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