viernes, 13 de junio de 2014

Premio de 2º de ESO EL FUEGO DE LA MEMORIA "RECUERDOS DE MI INFANCIA", LAURA 2ºC

Aún recuerdo ese olor al llegar a la casa de mi abuela. Ese olor de té caliente y de pan recién hecho untado en mantequilla. Ese era el desayuno preferido de mi abuela, que también llegó a ser el mío. 
 
Llegaba por las mañanas del aeropuerto, entraba y corría a abrazarla. Me encantaba que me dijera palabras bonitas que no entendía, pero aún así tan solo con escuchar su dulce voz sabía que se trataban de lindas palabras. Lo único que entendía era “Kocham Cię kochanie” que significaba "te quiero mi amor" solo tres palabras simples, con mucho significado.
Con tan solo tres años me tomaba el té y jugaba con "Kalya" la perrita de mi abuela. 
 

Fue mi primera mascota, aunque no fuera mía la quería demasiado. Recuerdo que "Kalya" por muy vieja que fuera me aguantaba día tras día. Me montaba encima de ella, me imaginaba que era mi poni y me ponía como loca. Cuando "Kalya" murió mi abuela me veía mal, triste, sabía que la echaba de menos. Se ponía enfrente de mí como si fuera mi poni y me hacía un gesto con intención de que me montara. Le sonreía y disfrutaba  montada en ella, olvidando mi tristeza hacia "Kalya". 
Todas las noches recuerdo que me leía un pequeño libro polaco que me regaló mi abuelo la última vez que lo vi. No entendia tan solo una, palabra pero me encantaba aquel libro. Ese libro aún lo guardo y lo guardaré siempre. 
 
Mi abuelo era... mi gran hombre, era mi héroe. Me cogía con un añito y me hacía millones y millones de cosquillas. Me daba besitos por toda la cara y no me importaba. En mi mesita de noche guardo una foto preciosa con el besándome, la veo y recuerdo aquellos momentos en los que éramos inseparables. 
 
Cuando murió no entendía nada, ya que tan solo tenía dos años. Mi madre me dijo que mi abuelo se fue a un lugar muy bonito y que estaría conmigo siempre que me hiciera falta.
Pasaron los meses y no vi a mi abuela durante dos años porque estaba muy malita. Una mañana de enero mi madre se llevó dos horas seguidas llorando. Supe que algo iba mal y que se trataba de mi abuela. 
 
Mi madre me dijo que recordara a donde se fue mi abuelo cuando no lo volví a ver más y que mi abuela también se fue con él, pero yo ya supe de qué se trataba y que no la volvería a ver más. 
Ya ha pasado un año desde que se fue. Hay días en los que mi madre cocina algo polaco y al entrar en mi casa, huelo y se me vienen a la cabeza aquellos momentos en los que entraba y la abrazaba, aquellos recuerdos que siempre me acompañarán vaya donde vaya, recuerdos que siempre estarán conmigo. 

 (Laura Jiménez Jankowska, 2º C)