martes, 23 de febrero de 2016

Hipérbole del Amoroso en 2ºC



Te amo tanto que como ojos
 
Te amo tanto que me olvido de los 

ruiseñores
 
Te amo tanto que soy un árbol
 
Te amo tanto que lloro trenzas
 
Te amo tanto que mi alma tiene joyas de 

oro
 

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Te amo tanto que duermo con las arañas
 
Te amo tanto que las paredes me sonríen
 
Te amo tanto que al suelo telefoneo
 
Te amo tanto que hablo con la jirafa
 
Te amo tanto que nací ayer

Te amo tanto que toco libros

Te amo tanto que estoy seco

Te amo tanto que mis ojos viajan por tu 

cuerpo

Te amo tanto que salto por la luna

Te amo tanto que despierto en las estrellas


(José Manuel González y Alejandro Reyes)

Hipérbole del Amoroso en 2ºC


Te amo tanto que duermo mientras corro 
Te amo tanto que hablo con la pared
Te amo tanto que como piedras 
Te amo tanto que lloro como una catarata
 Te amo tanto que mi alma tiene teléfonos
Te amo tanto que me olvido del colegio
Te amo tanto que las focas me hablan
Te amo tanto que soy la loca del pueblo
Te amo tanto que a mi suegra hablo
Te amo tanto que sonrío al cielo

 Resultado de imagen de surrealistas y abstractas

Te amo tanto que charlo a las mariposas
Te amo tanto que canto con ilusión
Te amo tanto que acaricio la vida
Te amo tanto que río con mis juegos
Te amo tanto que abrazo todos los universos.

(Ismael García y María Pacheco)

Hipérbole del Amoroso en 2ºC


Te amo tanto que duermo con los árboles.
 
Te amo tanto que hablo con los ruiseñores.
 
Te amo tanto que como jirafas.
 
Te amo tanto que lloro con los ojos abiertos.
 
Te amo tanto que mi alma acaba de nacer.
 

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Te amo tanto que me olvido del mar.
 
Te amo tanto que telefoneo a las arañas.
 
Te amo tanto que soy una joya de oro.
 
Te amo tanto que Dios me sonríe.
 
Te amo tanto que tengo trenzas.
 
Te amo tanto que sueño con chicharrones.
 
Te amo tanto que bailo con las estrellas.
 
Te amo tanto que vuelo con la bicicleta.
 
Te amo tanto que en el mar juego.


 (Patricia Cruzado y María Sánchez)
 


Hipérbole del Amoroso en 2ºC


Te amo tanto que duermo con los  


ruiseñores.
 
Te amo tanto que hablo con las arañas.
 

Te amo tanto que como trenzas.
 

Te amo tanto que lloro con los árboles.
 

Te amo tanto que mi alma tiene joyas 

de oro.
  
Te amo tanto que me olvido de nacer.
 

Te amo tanto que nazco con los ojos 

abiertos.
 
Te amo tanto que soy un dios.
 
 Resultado de imagen de surrealistas y abstractas

Te amo tanto que al mar telefoneo.
 

Te amo tanto que acabo de sonreír.

Te amo tanto que cabalgo al sol.

Te amo tanto que sueño con héroes.

Te amo tanto que toco cometas.

Te amo tanto que hiero montañas.

Te amo tanto que miro rosas.


(Laura Ramírez y Marina Rodríguez, 2ºC)






Hipérbole del Amoroso en 2ºC


Te amo tanto que persigo los volcanes
 
Te amo tanto que nado con las libélulas
 
Te amo tanto que miro el aire
 
Te amo tanto que trabajo con 

unicornios
 
Te amo tanto que descanso con mis 

pestañas
 
Te amo tanto que lloro trenzas 

Resultado de imagen de surrealistas y abstractas


Te amo tanto que soy Dios
 
Te amo tanto que hablo con arañas
 
Te amo tanto que duermo ruiseñores
 
Te amo tanto que telefoneo a las jirafas
 
Te amo tanto que sueño con los 

ruiseñores

               
(Alejandro Moreno y Manuel Sánchez Leal)

Hipérbole del Amoroso en 2ºC




Te amo tanto que duermo con Dios.

Te amo tanto que corro con 

escarabajos.
 
Te amo tanto que hablo con las jirafas.
 
Te amo tanto que como trenzas.

 Te amo tanto que estudio en Oriente.

Te amo tanto que pienso en danzas 

rusas.

Te amo tanto que lloro en el mar.
 
Te amo tanto que mi alma tiene arañas.

 Resultado de imagen de surrealistas y abstractas
Te amo tanto que beso el horizonte.

Te amo tanto que me olvido de nacer.
 
Te amo tanto que las joyas de oro me 

sonríen.
 
Te amo tanto que soy un árbol.
 
Te amo tanto que a ruiseñores 

telefoneo.

Te amo tanto que socorro peces en el 

 fondo del 

mar. 

Te amo tanto que acabo de abrir los 

ojos.


(Juan María Calderón y María José Trujillo)

Hipérbole del Amoroso en 2º C



Te amo tanto que duermo c
on los ruiseñores.
Te amo tanto que las noches oscuras me dominan.
 
Te amo tanto que hablo con joyas de oro.
Te amo tanto que corro detrás de las mariposas.
Te amo tanto que grito con los ojos abiertos.
Te amo tanto que salto con los caballos.
 
Resultado de imagen de surrealistas y abstractas
Te amo tanto que mi alma a Dios telefonea.
Te amo tanto que las nubes me peinan.
 
 Resultado de imagen de surrealistas y abstractas
Te amo tanto que me olvido de nacer.
 
Te amo tanto que mi corazón tiene trenzas.
 
Te amo tanto que soy el mar.
 
Te amo tanto que las arañas me sonríen.
 
Te amo tanto que acabo como una jirafa.
Te amo tanto que el azahar me besa.
      
  (Ana Moreno y Bárbara Pérez)

Hipérbole del Amoroso en 2º C


 Te amo tanto que duermo con los árboles
 Te amo tanto que sueño despierto
 Te amo tanto que me olvido de todo
 Te amo tanto que como ruiseñores
 Te amo tanto que a Dios hago trenzas
 Te amo tanto que soy una araña
 Te amo tanto que los mares me sonríen
 Te amo tanto que no telefoneo

 Resultado de imagen de surrealistas y abstractas
 Te amo tanto que acabo de morir
 Te amo tanto que cabalgo con el sol
 Te amo tanto que lloro perlas
 Te amo tanto que suspiro manos
 Te amo tanto que paseo aviones
 Te amo tanto que conquisto jades
 Te amo tanto que abrazo puertas.

(Andrea Amaya Piña y María Del Carmen Brenes, 2ºC)

lunes, 22 de febrero de 2016

De la imagen al relato en 3ºC (Elena Amaya)


Mario es un hombre mayor de 70 años que vive solo. Un día se cae y queda inconsciente y pierde la memoria.

Julia es la enfermera de Mario, que es la que lo ayuda en todo mientras está en el hospital.



Un día Mario iba andando por el pasillo de su casa, tropezó y cayó al suelo, quedó inconsciente y perdió la memoria. Como su esposa había muerto hacía mucho tiempo Mario se encontraba solo en el hospital, a la enfermera Julia le daba mucha pena y decidió quedarse con él hasta que despertara.

Mario al despertarse, se puso muy nervioso porque no se acordaba de nada lo que había pasado, Julia agarrándole la mano le pidió que se tranquilizara, y le explicó lo que le había pasado. Al Julia contárselo se fue acordando, la enfermera le dijo que no tenía nada,  que solo se había dado un gran golpe en la cabeza y por eso había quedo inconsciente y no se acordaba de nada. Al día siguiente, Julia le dijo que ya se podía ir para su casa, que ya estaba bueno, él muy agradecido le dio un gran abrazo y le dio muchas veces las gracias por lo bien que se había portado con él.

Hipérbole del amoroso


 



 Hipérbole del amoroso


Te amo tanto que duermo con los ojos abiertos.
Te amo tanto que hablo con los árboles.
Te amo tanto que como ruiseñores.
Te amo tanto que lloro joyas de oro.
Te amo tanto que mi alma tiene trenzas.
Te amo tanto que me olvido del mar.
Te amo tanto que las arañas me sonríen.
Te amo tanto que soy una jirafa.
Te amo tanto que a Dios telefoneo.
Te amo tanto que acabo de nacer.
 
(Carlos Edmundo de Ory)
 
 
 
  • Lee el poema y comenta su contenido con el resto de la clase.
  • Ahora, vamos a crear un nuevo poema imitando su estructura paralelística. Para ello:  
  • Primero desordena verbos y complementos rotándolos.
  • Dada una tarjeta con 5 sustantivos y 5 verbos, crea 5 versos más y colócalos en el poema donde más sugerente te resulten para obtener tu propio poema.
  • Trabajaremos en grupo de dos personas.
  • Los poemas resultantes me los mandaréis al correo de Lengua.

jueves, 18 de febrero de 2016

De la imagen al relato (3ºB) Pedro Jesús Sánchez Lima


AMOR POR SORPRESA


Un hombre iba andando por la calle, se llamaba Juan, cuando comenzó a encontrarse mal. No le dio mucha importancia, pero cuando se quiso dar cuenta ya estaba en el hospital. Estaba en la habitación del hospital cuando entró la enfermera y Juan se quedó prendado de aquella mujer tan hermosa. 



Iba con el pelo recogido con una cola. Al entrar se sentó en la cama y le explicó a Juan lo que le había ocurrido: había sufrido una bajada de azúcar y se había desmayado en plena calle. Juan no escuchaba nada de lo que ella decía, sólo se fijaba en sus ojos y en su sonrisa.
Pasados unos días Juan salió del hospital como nuevo. Al salir la enfermera le esperaba a la salida y le preguntó que si quería tomar un café. Juan aceptó encantado. Así comenzó una bella y próspera amistad.



De la imagen al relato (3ºC) Natalia Rodríguez


Miguel es un señor de 75 años que mientras conducía se distrajo con una llamada y tuvo un accidente y en estos momentos está en el hospital a cargo de Lola, una doctora que lo ha estado cuidando todo el tiempo en el que ha estado inconsciente y está estudiando su proceso.



Miguel estaba conduciendo cuando lo llamó por teléfono su mujer, pero cuando lo fue a coger se desvió de la carretera y chocó contra un gran camión. Las personas que pasaron por allí llamaron rápidamente a la policía y a la ambulancia. Después los sanitarios que lo atendieron llamaron a su familia rápidamente.
El hombre que conducía el camión no resultó herido, pero Miguel sí.
Miguel lleva una semana inconsciente, pero en el hospital están cuidando de él muy bien.
Miguel ya se encuentra mejor, hoy se lo a dicho la doctora y está empezando a ir a terapia porque le tiene un poco de miedo a coger un coche desde que pasó lo que pasó.
Él está muy agradecido con la doctora que lo ha cuidado por todo lo  que ha hecho por  él y, finalmente, se han hecho buenos amigos. Después de todo, Miguel aún sigue en tratamiento

miércoles, 17 de febrero de 2016

De la imagen al Relato (María del Carmen Rodríguez Seijo, 3º C)


Me llamo Antonio y soy un hombre de 70 años recién cumplidos, parece que fue ayer cuando me iba de marcha con mis amigos. Tengo una enfermedad, aunque no sé muy bien cuál es. No tengo hijos ni nunca me he casado, solo tengo una persona en mi vida que me ayuda a seguir para adelante, se llama Clara y es mi enfermera. Cada dos por tres estoy en el hospital, cosa que no entiendo, a veces me enfado y en otras estoy riendo. Tengo cambios de humor y me he sentido sólo, hasta que Clara me acogió en su residencia, donde también hay muchos más ancianos más feos que yo, claro.
Siempre le saco una sonrisa a Clara porque ella es muy buena conmigo, me cuida, me cuenta historias, me hace reír y me trae una cosa muy especial que a ningún anciano le trae, chocolate.
A veces hay días en los que no quiero jugar ni al parchís, ni a las cartas... Pero cuando ella entra en la habitación me levanta el ánimo.



Llegó el día más oscuro de mi vida. Un día que no quiero ni acordarme. Una tarde de lluvia, yo estaba en la habitación solo, no podía salir al patio para respirar siquiera. Ese día le tocaba venir a Clara para ver como iba evolucionando, pero ni siquiera apareció. Me sentí tan triste que fui a la habitación donde todos los ancianos estaban reunidos jugando al bingo y pregunté si había venido Clara, pero me contestaron que no la habían visto. Era muy raro ella nunca se olvidaba de verme, me volví a la habitación para a ver si estaba allí, pero no estaba. Antes de cerrar la puerta de la habitación escuche dos enfermeras hablar y era algo que me interesaba. Detrás de la puerta escuché cómo una enfermera le decía a la otra que Clara se había marchado para siempre.
Yo derrumbado me tumbé en la cama y  me empezó a dar vueltas la cabeza me sentí como si me estuviera volviendo loco. Pulsé la alarma del mando para avisar a los enfermeros pero mi visión se volvió oscura. Cuando desperté me preguntaron mi nombre y no contesté nada, me sentía mareado y olvidé mi edad. Pero solo recordé el nombre de Clara, ese nombre tan bonito y especial. Aunque ella nunca ha vuelto desde aquel día tan horrible de mi vida yo la sigo esperando.
Los médicos ya se olían algo, pero ese día me detectaron Alzheimer. 
Cada vez empeoraba más y la cabeza se me iba a veces pero yo poco a poco me sentía más animado y jugaba más al parchís y al bingo con mis colegas y aún sigo con la esperanza de volverla a ver a Clara.

martes, 16 de febrero de 2016

Plagio Creativo en 3º A y B "Milagros de Nuestra Señora"





ANDRÉS EL TRAVIESO





Había una vez, un chico, llamado Andrés de 14 años, muy travieso que le gustaba pegar a sus compañeros, los  amenazaba, y todos le tenían respeto, ya que le tenían miedo.


A pesar de lo malo que era, todas las noches, le rezaba a la Virgen. El diablo se enteró de que Andrés era muy malo, y un día en el recreo se transformó en un chico  para vengarse de todo el miedo quele había causado a todos sus compañeros, y cuando lo vio lo empujó por detrás, pero la Virgen lo aguantó por los brazos para que no se cayera. Esa misma noche, cuando le estaba rezando a la Virgen, esta  se le apareció , y le dijo que dejara de amenazar a sus compañeros y que fuera bueno.Al día siguiente Andrés fue bueno y siguió el consejo de la Virgen.
                                                                    

                                                                   (Irene Ponce, 3ºB)

viernes, 12 de febrero de 2016

Pareados en 2ºA

"Los pueblos con blancura
esconden diabluras"
(Juani Mendoza)
Resultado de imagen de pueblos blancos
"La blancura dura con diablura
y la luna se transfigura"
(Araceli Cortijo)
Resultado de imagen de luna
"La noche bella
siempre deja huella"
(Alejandro Reyes)
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