NO
SON IMAGINACIONES MÍAS
Hacía
tiempo que no volvía a escuchar ese ruido debajo de mi cama, aunque
claro, yo en ese tiempo tenía solo seis años. Todos creían que
eran imaginaciones mías, pero yo sabía que lo que oía era real.
De
repente volví a oír ese mismo ruido que me hacía sentir
escalofríos cuando era niño; fue como recordar todas esas noches de
miedo en las que cierras los ojos e intentas pensar en otra cosa.
Esta
vez fue distinto. Se había abierto la ventana mientras que una
ráfaga de aire me destapaba poco a poco.
Me
levanté tiritando y fui a cerrarla. Mientras intentaba dormirme
volví a escucharlo y allí estaba mirándome mientras repetía
siempre la misma frase.
De
un sobresalto me desperté, solo había sido un sueño.
En
ese momento se oyó algo en el armario.
Me
incorporé lentamente de la cama y me dirigí hacia él, lo abrí
cuidadosamente y al parecer no había nada, solté un suspiro de
alivio, y al girarme estaba la misma silueta sin rostro que repetía
esa maldita frase:
"TÚ
ERES EL SIGUIENTE...."
(Álvaro García Camelo, 3ºB)
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