LA NOCHE DEL 31 DE OCTUBRE
Una vez, en la noche del
31 de octubre, mis padres se fueron y me quedé solo en mi casa con mi hermano.
Ya era tarde y mis padres
no habían llegado, yo estaba en el salón con mi hermano viendo una película de
miedo. A mi hermano le daba mucho miedo y se ponía chillar, dieron las dos y mi
hermano estaba muerto de sueño y se fue a dormir. Yo quería esperar a mis
padres, pero había pasado el tiempo, ya eran las cuatro de la madrugada y aún
no habían llegado.
Así que me fui a mi
cuarto para dormir, y al ratito de estar en mi cuarto, estando ya acostado,
escuché un ruido fuera.
Me asomé a la ventana y
no había nada ni nadie. Después escuché cerrar la puerta de casa, pensé que
eran mis padres. Pero a los cinco minutos
escuché chillar a mi hermano. Bajé las escales corriendo y vi a mi hermano dormido,
así que pensé que había sido un sueño., Pero a los 20 minutos lo escuché gritar
muchas veces seguidas.
Volví a bajar corriendo.
Ahora mi hermano no estaba en su cuarto y había un rastro de sangre que llegaba
hasta la cocina.
Cuando llegué allí,
encontré a mi hermano muerto y sin
cabeza. Fui a mi cuarto corriendo y llorando, para llamar a mi madre.
Mi cuarto estaba oscuro
y, cuando me senté en la cama, me senté en algo que estaba duro y mojado. Encendí
la luz y cuando miré lo que era, me encontré la cabeza de mi hermano
Fui otra vez a la cocina
y ya no estaba el cuerpo de mi hermano. No sabía dónde estaba.
Volví a mi cuarto con
unos trapos para quitar la cabeza de mi hermano. Y ya no estaba la cabeza
tampoco. Así que me volví a acostar.
Cuando ya estaba acostado
escuché un sonido debajo de mi cama. Yo creía que era mi imaginación, pero no,
me pusieron trapos en la cabeza atados y, cuando me los quité era mi hermano
sin cabeza.
ANTONIO BRENES FERNÁNDEZ 2ºA
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