EL
ESPEJO, POR JUAN MUÑOZ KAGUEYAMA. 4º B
La
familia Smith había tenido un bebé recientemente. Un día el padre
trajo un misterioso espejo con bordes decorados con mosaicos de oro,
y lo apoyó sobre la pared de salón. El bebé, que ya gateaba, se
acercó gateando a inspeccionar el nuevo objeto. Se quedó un buen
rato obsevándolo detenidamente por bastante tiempo y parecía
divertirse mirando su reflejo. Pero cuando los padres se dieron
cuenta, el bebé ya había desaparecido. Como unico rastro, una
pequeña huella de su mano derecha en el espejo.
¡DÉJAME!
POR PAQUI AMAYA MUÑOZ 4º B
¡No
me dais miedo!-decía. Era la voz de una chica bastante asustada. A
su vez, se oían unos golpes en el acero. No llegué a averiguar de
qué se trataba. Todo ocurría en el interior de una casa con un
aspecto bastante aterrador. Me acerqué a la puerta de ésta y se
escuchaban los ruidos con más claridad. La chica ya no gritaba. Se
encendieron las luces de la casa y todo volvió a la calma. Un
viejecito ciego, muy amable, salió por la puerta y me preguntó:
''¿desea algo?''
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