Un sueño que quizás no fue un sueño.
Estaba en mi casa sola,
tumbada en mi cuarto y de pronto escuché a alguien que entraba por
la cancela. Fui a ver quién era, pero no vi a nadie, cerré la puerta
de la casa con llave y me fui otra vez para mi cuarto.
Iba por el
pasillo y escuché un ruido. Reconocí que era ese ruido, era el de
unas llaves.
Me fui directamente a mi cuarto, y esperé un rato. Al
pasar un rato salí al pasillo a ver si seguía escuchando el ruido
pero no lo escuché.
Me di la vuelta pensando que había sido mi imaginación, pero entonces vi a una sombra. Corrí hasta la puerta
pero seguía viendo la sombra y me di cuenta de que era un hombre extraño. Abrí rápidamente la puerta y
salí corriendo, pero el hombre me agarró del cuello y me susurró algo al oído.
De pronto me desperté en mi cuarto con mi madre al
lado, le pregunté que qué había pasado, ella solo pudo decirme que me
había encontrado en el jardín desmayada.
Pero yo solo recordaba las
palabras que me dijo ese hombre: “Nos veremos en otro momento"
María Victoria Díaz
Pérez 2ºB
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