MI
COMPAÑERA DE PISO
Hoy
27 de julio de 2000, hace un año de la muerte de mi compañera de
piso. Desde que ella falleció, todo es diferente. A veces, noto como
si por la noches se pusiera a dar golpes contra la pared de mi
habitación. Yo creo que es mi imaginación, porque la echo de menos.
Pero se lo conté a una amiga, a ver si podía aconsejarme. No me
hizo mucho caso, pero se prestó a quedarse a dormir, a ver si ella
también lo escuchaba. Cuando se quedó, también lo escuchó. Por una
parte estaba tranquila, porque no era una cosa mía, pero también
estaba preocupada.
Al
día siguiente, decidimos llamar a una experta para que nos dijera
qué hacer ante esta situación. Nos dijo que podía ser que se hubiera
muerto con sed y, que daba golpes para que le dejásemos un vaso de agua.
Por
la noche, dejé un vaso de agua y esa noche ya no se escucharon los golpes. A la mañana
siguiente, apareció vacío.
Mercedes
Piña Román 3ºB.
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