LA
LEYENDA DE LA CABINA
La
noche estaba más oscura que nunca. Ninguna estrella se divisaba en
el firmamento.
Alberto
caminaba solo en esa oscura noche. Se había peleado con sus padres y
salió de su casa a despejarse. Caminaba a paso lento pateando a toda
piedra que se encontraba. En la calle no había nadie, la noche era
fría y todos se resguardaban en sus casas. Alberto se paró
pensativo al lado de una cabina telefónica. De repente el teléfono
sonó, Alberto, se llevó un sobresalto y lo cogió. En los primeros
segundos de la llamada no se escuchaba nada, tan solo el ruido del
viento, cuando ya iba a colgar el teléfono, lo escuchó...Una voz
grave le dijo que lo estaba viendo, él asustado miró a su alrededor
y no vio a nadie. Entonces se escuchó de nuevo: "te estoy viendo, pero
tú no puedes verme, esta noche será tu última noche".
Alberto colgó
el teléfono asustado y empezó a caminar rápidamente hacia su casa,
no podía evitar mirar de un lado a otro, pero sin conseguir ver a
nadie. Entonces sintió una ráfaga de aire frío que congeló
sus huesos. Tenía la sospecha de que alguien lo seguía pero no
conseguía ver a nadie.
Hoy
día 28 de Octubre seguimos sin saber nada de Alberto. Tras lo
ocurrido retiraron la cabina del lugar por los rumores de los
vecinos.
Cuenta la leyenda que aún sin cabina cada 31 de Octubre, se
escucha un teléfono en esa calle y tras el teléfono, un chillido
aterrador.
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