viernes, 8 de abril de 2016

La caja de las palabras y los héroes (Araceli Calderón, 3ºB), prof. Elvira Mármol


Todo héroe hace un viaje, uno que no suele ser fácil y en el cual hay muchos obstáculos y dificultades que superar. Quizás muchas personas crean que los héroes solo existen en cuentos: caballeros, príncipes, reyes, campesinos, etc. Pero también existen en la vida real y no siempre se tienen que enfrentar a malvados o enemigos, sino que se enfrentan a otros tipos de problemas.

Un héroe sigue su propio camino, escribe su destino, si cae por un precipicio, al que llamamos tristeza y soledad, se levanta con una gran sonrisa y sigue hacia delante con toda su fuerza de voluntad. Su único sueño es vivir para ver felices a los demás y ser feliz él también.

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Un héroe puede ser una persona que se somete a una operación peligrosa, de la cual no sabe si se salvará, y tiene muy pocas probabilidades de salvarse y por sus ganas de vivir no deja que la muerte lo venza, esta persona sí es un héroe verdadero. O, por ejemplo, otras que dan su vida por los demás, a pesar de que quieren vivir, anteponen la vida de los demás a la suya; no hay acto más heroico que que el que realizan esas personas. Incluso los padres son héroes, ellos cuidan de nosotros, son como nuestros ángeles de la guarda, hacen el viaje de la maternidad y paternidad y realizan su camino, el cuál tiene un único destino: nuestra felicidad. Tenemos varios casos de héroes, que salvan a los demás y ayudan a todo el mundo, en muchos libros, desde la Antigüedad Clásica hasta ahora, pero solo se convirtieron en héroes verdaderos cuando sacrificaron su vida por otra persona, o sacrificaron su felicidad por la de otra persona. Cualquiera que tenga un noble corazón y lo utilice para ayudar a los demás y arriesgarse a todo por ver a alguien feliz puede considerarse un héroe.

Todo héroe debería tener una recompensa, ¿y por qué no recompensarse con un rico plato de chicharrones? ¿O quizás con un pequeño capricho? Eso no significa que sea un mal héroe por ello, el tener algunas recompensas nunca es malo y creo que nunca lo será, a menos que por ello cambie para mal.

Todo héroe tiene una persona a su lado ya sea su escudero, como Sancho Panza era de Don Quijote; su ayudante o sirviente como Jarvis era de Ironman; o su amada o amado, esa persona que te espera, te ama, te apoya, te ayuda y siempre está a tu lado, pase lo que pase. Por ejemplo Don Quijote tenía a Dulcinea.

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Algunos héroes han encontrado a su amor verdadero y tuvieron su final feliz, otros están haciendo un viaje para encontrarlo. Es algo difícil de encontrar, fácil de perder e imposible de olvidar. ¿Todos los héroes de la historia de la humanidad han encontrado su verdadero amor? La verdad es que no lo creo, han podido ser felices con alguien pero en algunos casos su amor era imposible, ya fuese por temas políticos, culturales o de religión, o simplemente porque sus sueños y metas de la vida los han separado.

Yo me considero una heroína. Mi viaje es la vida; mis obstáculos son mi destino, el cual yo escribo; mi suelo definitivamente es vivir; si me caigo por el precipicio de la tristeza me levantaré y renaceré como el ave Fénix. Y mi amado creo que ya lo he encontrado.


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