Los Jarls de
Tamrriel aún tenían esperanza de que llegase él, el SANGRE de
DRAGÓN. Porque en los sueños de los Jarls, Alduin el malvado dragón
les abducía sus almas, algunos Jarls sobrevivían, otros quedaban
condenados a un sueño eterno. Ese héroe, el SANGRE de DRAGÓN era
un Mata-Dragones.
Anteriormente
habían existido más SANGRES de DRAGÓN, el último SANGRE de DRAGÓN
desterró a Alduin a Sovengard en la Garganta del Mundo con los tres
PERGAMINOS ANTIGUOS, la Garganta del Mundo era el precipicio más
traicionero de toda Tamrriel.
Pero un día
apareció él, el SANGRE de DRAGÓN, su nombre era Akatosh. Hizo
largos viajes por todo Tamrriel para descubrir que era un SANGRE de
DRAGÓN, para descubrir quién era o qué era. Él estaba acompañado
por su caballo “SANCHO”, su espada: “Don QUIJOTE” y su escudo
llamado “CHICHARRONES”. Cuando llegó a la comarca de Skyrim, en
el Norte de Tamrriel, encontró esos tres PERGAMINOS ANTIGUOS en unas
ruinas Dwrumer o Enanas en el Oeste de Skyrim. Cuando los abrió,
liberó a Alduin y Akatosh, desenfundó su espada y su escudo, y
tuvieron una batalla épica, hasta que Akatosh cogió los PERGAMINOS
ANTIGUOS y desterró por última vez a Alduin.
Al cabo de
unos días se convirtió en el nuevo Rey supremo de Skyrim por vencer
a Alduin. Akatosh escondió los PERGAMINOS ANTIGUOS debajo del
Colegio de Magos de Hibernalia. Cuando pasaron seis meses conoció a
su amada Lídya, Akatosh se casó con ella y tuvo descendientes para
así mantener su Reino.
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