CAMBIEMOS
LOS CUENTOS... LA CENICIENTA.
Realizado por: Pedro Jesús Sánchez, Pablo Ortega, Alejandro Carrasco y
Alejandro García, 4 A
Nueve meses después de la noche de bodas, Cenicienta junto con su marido, el Príncipe
Aurelio I de Conil, tuvieron a un hijo, Eustaquio. La vida iba
normal, su hijo iba creciendo y todo parecía ir bien, hasta que todo eso cambió: su marido no le hacía caso y se pasaba los días
en el bar.
Tampoco
le hacía caso a su hijo. La Cenicienta, que estaba harta de esta
situación, llamó a su amiga y vecina Blancanieves para que le ayudara a
decidir qué hacer. Esta le aconsejó que se divorciara, que era
lo mejor para ella ya que había dedicado su vida a dos personas que parecía que ya ni la necesitaban ni la valoraban.
El marido, al enterarse de esta situación, fue rápidamente a su casa a pedirle cuentas a su mujer ya que estaba acostumbrado a imponer sus ideales en todo el reino y, como no, creía que lo podría hacer con su mujer. Cuando llegó a su casa intentó poner "las tildes sobre las íes" de muy malas maneras ya que veía que sobre Cenicienta no iba a poder imponerse, pero Blancanieves, al ver sus intenciones, corrió hacia él y lo redujo tirándole, una por una, el kilo de manzanas que compraba a diario en el mercado.
Inmediatamente los enanitos, que oyeron todo ese barullo mientras limpiaban en casa, llamaron a la policía que llegó pocos minutos después. La Cenicienta se quedó sola y tranquila, vivió feliz y comió verdura, que es más saludable.
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