La Bella durmiente... Cambiemos el cuento
POR: MAVI DÍAZ, ELENA SILLERO, ALICIA UREBA Y ESTEBAN GALINDO. 4 A
Tras muchos años de espera, los reyes, por fin, vieron colmada su felicidad, con el nacimiento de su primera hija. A su bautizo invitaron a casi todos los habitantes del reino y criaturas mágicas que por allí vivían, las cuales llegaron con todo tipo de regalos para la recién nacida.
Cuando le llegó el turno de entregar los dones, por parte de las hadas, todos se dieron cuenta de que faltaba David el Gnomo. Sin embargo, aunque no había sido invitado, el malvado gnomo hizo acto de presencia, lanzando a la niña la siguiente maldición:
-Cuando llegue a la edad de 15 años, morirá a causa del pinchazo de un punzón envenenado.
Por suerte, la última de las hadas, pudo cambiar su destino y transformar el pinchazo mortal, en un sueño de 100 años.
Aunque sus padres, pusieron todo el empeño del mundo en retirar y echar a los buitres todos los punzones de palacio, un caballero, conservaba un punzón escondido en sus aposentos. Cuando llegó a la edad indicada, la niña, encontró la habitación del hombre y, guiada por la curiosidad y la valentía, en un descuido, se pinchó un dedo, tal y como dijo el gnomo.
Así permaneció durante 100 años, hasta que una científica la encontró dormida en el ya viejo y abandonado castillo. Tras verla, inventó una cura para la maldición, despertando así a la princesa.
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