¿QUIÉNES SON LAS NIÑAS QUE LLEVABA LA MONJA?
Caía la noche, la luna
ya se veía y mis padres estaban preparándose para una cena de trabajo, y yo me
quedaba sola en mi casa.
A la hora de salir sonó el timbre, yo me asusté
y me preocupé, mi padre se acercó a la
puerta.
Cuando abrió, mi padre no
reaccionaba. Sus ojos no parpadeaban y no hablaba.
A eso mi madre: "¿Quién es?" Mi padre balbuceó, mi madre viendo a mi
padre así, se acercó a la puerta y se quedó perpleja.
Era una monja con dos niñas, con ojeras y ojos lacrimosos, una de ellas tenía un moco verde que le caía de
la nariz, las caras eran blancas y llenas de arañazos como si un gato las
hubiera arañado, igual que la ropa en jirones, sucia, parecía que no se habían
cambiado en dos o tres semanas o más.
La monja preguntó si
conocíamos a esas niñas que estaban en la carretera y esta casa era la única
que tenía luz; mi padre dijo: "¡que no, para nada!" Que no creía que fueran ni
de los vecinos.
La monja decía que sí que las niñas decían que vivían en nuestra casa.
(Jesús Brenes)
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