Érase
una vez un niño que su sueño era ser héroe. Su abuela Esperanza le
regaló una capa con la que él jugaba todos los días después de
llegar del colegio. Le gustaba ir al bosque en el que se imaginaba a
los malos, a los que él mataba por defender a su pueblo. Antes de
volver a su casa iba a un acantilado y se iba al precipicio y
levantaba su espada hecha a mano de madera y se creía un héroe.
Un
día llegó a su casa y se encontró a un caballero bebiendo agua de
su pozo. Le ofreció un té o cualquier otra cosa, pero el se negó.
El niño le dijo que si quería entrar en su casa y tanto le dio.....
que entró. Le ofreció chicharrones para que tuviera reservas para
su largo viaje. El chico le contó que su sueño era ser un héroe y
eso... . El caballero le dijo que se llamaba Sancho como el amigo de
don Quijote y que esperaba volver a verlo en un futuro. Al cabo de
diez años el niño hizo realidad su sueño. Se convirtió en el rey
de la ciudad y con su amada vivieron felices en su castillo. Con sus
caballeros y sus nobles llevaron la ciudad muy bien y nadie estaba
triste. Tuvo muchos hijos que a su muerte heredaron muchas tierras y castillos.
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