Eran ellos, eran ellos los que me hacían reír cuando estaba llorando,
eran ellos los que me ayudaron a dormir, eran ellos los que me ponían
una sonrisa en la cara: los Teletubbies.
Cuando me levantaba por la
mañana siempre los veía y cuando llegaba del colegio también. Mi
favorito era Po, para mi cumple me regalaron un peluche gigante de Po.
Me enamoré de él. Todos los monstruos debajo de mi cama no me podían
tocar, no me podían hacer daño, tenían a mi Po a mi lado.
Y ahí estaba
Po cuando lo necesitaba, en esos momentos en los que me sentía mal o me
sentía feliz, aun así sé que he vivido momentos inolvidables con mi Po.
Pasaban los años felices de mi infancia al lado de los Teletubbies, no
podía vivir sin ellos, iba al colegio con Po y después del colegio veía a
mis otros héroes La-La, Dipsy y Tinky Winky.
Según pasaba el tiempo, nos íbamos
separando. Cuando llegué a España dejé mi infancia atrás y seguí hacia
delante.
Ahora mi hermana chica ve a los teletubbies, y me recuerda
mi infancia. Esos días de mi vida fueron los mejores de mi vida en aquella etapa: mi
infancia. No me perdía ningún capitulo, estaba enganchada. ¡los
adoraba!
Al fin y al cabo vivo mi vida como siempre, aunque me
hace feliz recordar aquellos momentos. También me hace feliz ver a mi
hermana con la misma infancia yo, quiero que viva una infancia
feliz y que cuando se haga mayor los recuerde y se sienta igual que yo,
feliz por aquellos momentos de la vida, nuestra infancia.
(Jade Caitlin Clark. 2º C)