LOS TRES CERDITOS
Éramos tres hermanos y como ya éramos grandes, mis
padres decidieron que nos fuéramos a vivir en casas solos.
Mi primer hermano
que era un flojo hizo una casa de paja y se acostó cuando terminó.
Mi segundo
hermano que era un glotón hizo una
casa de madera y cuando terminó se fue a comer manzanas.
Yo, que era muy trabajador, hice una casa de ladrillo y cemento para protegerme mejor. Cuando terminé ya era casi de noche y ya se escuchaban los aullidos del lobo.
Yo, que era muy trabajador, hice una casa de ladrillo y cemento para protegerme mejor. Cuando terminé ya era casi de noche y ya se escuchaban los aullidos del lobo.
El lobo venía hambriento y
llegó a la casa de mi primer hermano. El lobo llamó a la puerta y dijo: "¡Ábreme
la puerta o soplaré muy fuerte y te tiraré la casa!"
Él no le abrió y el lobo sopló muy fuerte y tiró la casa.
Mi hermano, cagado de miedo, salió corriendo y entró en la casa de mi segundo hermano.
El lobo le siguió y llamó a la puerta y dijo: "¡Ábreme la puerta o soplaré muy fuerte y te tiraré la casa!"
Él no le abrió y sopló muy fuerte, tanto que tiró la casa de madera.
Mis dos hermanos, cagados de miedo, salieron corriendo a mi casa, entraron y el lobo los suiguió.
El lobo llamó a la puerta y dijo: "¡Ábreme la puerta o soplaré muy fuerte y te tiraré la casa!"
Entonces sopló y sopló y la casa no se movía. El lobo fue a por unas escaleras y se subió al techo y el lobo no sabía que habíamos puesto una caldera bajo la chimenea y cuando bajó se cayó directamente en la caldera y se quemó y salió corriendo y ya no volvió más .
Él no le abrió y el lobo sopló muy fuerte y tiró la casa.
Mi hermano, cagado de miedo, salió corriendo y entró en la casa de mi segundo hermano.
El lobo le siguió y llamó a la puerta y dijo: "¡Ábreme la puerta o soplaré muy fuerte y te tiraré la casa!"
Él no le abrió y sopló muy fuerte, tanto que tiró la casa de madera.
Mis dos hermanos, cagados de miedo, salieron corriendo a mi casa, entraron y el lobo los suiguió.
El lobo llamó a la puerta y dijo: "¡Ábreme la puerta o soplaré muy fuerte y te tiraré la casa!"
Entonces sopló y sopló y la casa no se movía. El lobo fue a por unas escaleras y se subió al techo y el lobo no sabía que habíamos puesto una caldera bajo la chimenea y cuando bajó se cayó directamente en la caldera y se quemó y salió corriendo y ya no volvió más .
Mis hermanos aprendieron que
solo con trabajo se consiguen las cosas.
(Francisco Sánchez Trujillo, 2ºB)
(Francisco Sánchez Trujillo, 2ºB)
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