La noche de
Halloween
Era una noche oscura y fría, cuando nos dimos cuenta solo nos quedaba una casa, aquella casa era terrorífica pero igualmente llamamos.
Nadie respondió, pero a mí ya se me había metido entre ceja y ceja que iba a conseguir caramelos de esa casa. Oímos y justo entonces me agarraron de la pierna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario