Te amo tanto que duermo con una jirafa
Te amo tanto que hablo con los ruiseñores
Te amo tanto que hablo con los ruiseñores
Te amo tanto que como joyas de oro
Te amo tanto que lloro con los ojos abiertos
Te amo tanto que mi mar olvido
Te amo tanto que lloro con los ojos abiertos
Te amo tanto que mi mar olvido
Te amo tanto que me olvido de mi nacer
Te amo tanto que mi alma tiene trenzas
Te amo tanto que sonrío a las arañas
Te amo tanto que acabo de telefonear a Dios
Te amo tanto que sonrío a las arañas
Te amo tanto que acabo de telefonear a Dios
Te amo tanto que cocino
relámpagos.
Te amo tanto que bailo con las nubes.
Te amo tanto que deseo tu boca.
Te amo tanto que estudio nuestros viajes
Te amo tanto que acaricio los teclados
(Álvaro García-Camelo Pérez Marta García Camacho)
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