MICRO HÉROE
Todo
empieza con un viaje a Chicago. En esa ciudad había mucha
delincuencia, y una noche unos delincuentes perseguidos por la
policía, se dirigieron a un precipicio por el que se arrojaron. La
policía no encontró a los delincuentes.
Siempre
me levanto en esa parte del sueño. Mi madre me puso chicharrones
para desayunar. Mi padre Sancho entró en la cocina y nos dijo a mí
y a mi madre que se iba a trabajar.
Cuando salía de mi casa encontré
a un gato herido, lo ayudé y lo dejé en mi casa. Cuando volví a
salir allí estaba mi amada esperándome, me dijo que era un héroe
como don quijote pero no tan loco.