jueves, 6 de febrero de 2014

Texto con cinco palabras de Alejandro Sánchez 2º A

(VERANO, SIESTA, BESO, NUBE, VIAJE)

 
UN VERANO MUY RARO

Llegué del instituto , estaba muy cansado, pero tenía que jugar al fútbol. Almorcé, vi los deportes y me llamó mi amigo llorando mucho. Le pregunté que qué le pasaba y me dijo muy triste que se le había muerto su padre. Yo lo sentí mucho porque era como mi otro padre. Le dije que me echaba una siesta y luego iría con él.



Me desperté, fui a la ducha y, en cuanto me vestí, cogí el autobús para ir al duelo. Llegué, y encontré a la madre llorando mucho, le di dos besos. Cuando vi a Ramón, que así se llamaba el fallecido, fui corriendo hacia donde estaba mi amigo, José. Me llevé media hora consolándolo, y luego me fui a casa.

 

Era Verano, hacia mucha calor, y José no quería pisar la playa. Yo iba a buscarlo todos los días para que se viniera conmigo y con los demás , pero no quería. Se fue alejando de todos, no salía de su casa, dejó a su novia. Era todo muy raro …

Pasaron semanas sin que saliera. Una tarde de muchas nubes, fui a verlo. Su madre me dijo que estaba en su cuarto, entré, pero allí no había nadie. Busqué por todos lados, por el salón, cocina, terraza... pero no lo encontré. Lo llamé al móvil y no contestaba. Al fin me fui a mi casa, me duché, vi un rato la tele y me quedé dormido en el sofá.
Pasaron meses, años, y me olvidé de él. Yo ya tenía mujer e hijos. Un verano decidimos irnos de viaje con ellos a Las Islas Canarias. Todas las mañanas íbamos a la playa, por la tarde cogíamos las bicis y por la noche cenábamos en algún chiringuito. 

 

Nos divertíamos juntos. Era perfecto. Un día decidí ir a dar un paseo solo por la orilla para despejarme. A lo lejos vi a un hombre. Me resultaba familiar. Me acerqué a él porque tenía curiosidad de ver quién era. Era José, había cambiado, pero nunca olvidaría esos ojos azules claros. Le dije que si era José y que si era de Cádiz. Él me dijo que sí con las lágrimas en los ojos. 


Le quise hacer muchas preguntas, pero me dijo que tenía que irse, que dentro de media hora volvería. Lo esperé, aunque jamás volvió...



FIN

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