TEXTO CON 5 PALABRAS (Siesta, música, beso, nube, viaje) DE 2ºA
LA PROMESA
Mari Carmen González
Estaba en mi casa, más o menos sola, ya que
mi hermano pequeño se estaba echando una siesta y no podía hacer ni el más
mínimo ruido, todo le molestaba. Estaba aburrida, muy aburrida, sin música...
Esa era mi pasión, la música. Tampoco me podía poner los auriculares, no me
enteraría si el pequeño se despertaba.
Me puse a leer un libro de mi hermano, ''El
patito feo''. Le quedaban unas dos horas para despertarse. ¡Era un dormilón! De pronto escuché un llanto en la habitación,
fui hacia allá y mi hermano, Javi, me preguntó con una voz melancólica:
-¿Dónde está mamá?
-En la cocina.- Dije con una sonrisa y mintiendo.
Si le dijera que no estaba, lloraría. Le di un beso en la frente y se volvió a
dormir.
Era verano y hacía mucho calor. Encendí el aire
acondicionado y seguí leyendo el libro. Me lo sabía de memoria.
De pronto una
carta pasó por debajo de la puerta de mi casa. Era mamá, la nota decía: ''Prometo
volver cuando se despierte Javi''. Suspiré, me vine a bajo, no la veía desde
que llegué del instituto. Pensé que lo había prometido, lo cumpliría.
El cielo se vistió de gris y una nube
enorme apareció. Fui a apagarle el aire a mi hermano. Pronto se volvería a
levantar. Él, estaba muy pegado a mi madre; sin embargo, a mi padre no mucho,
trabajaba hasta tarde y apenas lo veíamos. Empezó a llover, una tormenta
parecía que estaba a punto de comenzar.
El reloj marcaba las seis, mi hermano
se despertaría. Él era también como un reloj, ni un minuto más, ni un minuto
menos, a esa hora se despertaba siempre. Fui a la habitación y... allí estaba
mi madre, leyéndole un cuento a mi hermano, ''El patito feo''.
La miré con cara
de extrañeza, estaba pálida. Me dijo:
-Cariño, ¿te acuerdas de la tía Juani?
Dije que sí con entusiasmo, a Javi y a mí
nos encantaba. Era una segunda madre.
-Esta misma tarde, vendrá papá e iréis con
él a Madrid, con tu tía.
Ella, le dio un beso a mi hermano y otro a
mí y se fue. No entendía nada. Pasó media hora y llegó mi padre presuroso.
-¡Hijos! ¿Cómo estáis?
-Bien, papá. ¿Cómo íbamos a estar?
-¿No os habéis enterado?-dijo mi padre.
-¿De qué?
-Mamá se ha ido a Madrid a las cinco más o
menos. Me dijo que viniera a por vosotros, pero he estado muy ocupado, nos
vamos mañana.
-Vale.- Dije.
¿¡Cómo había estado allí con nosotros!?
Solo pensé que lo había cumplido. Al día siguiente mi padre me dijo que el
vuelo de mamá no había ido bien, debido a la tormenta. Pensé que... ¡había sido
un fantasma!
Pero...no le tenía miedo...era mi madre. A pesar de que estaba
triste, me preocupaba lo más importante, Javi, mi hermano.
FIN
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