viernes, 20 de diciembre de 2013

TEXTOS PRESENTANTADOS AL CONCURSO "EL MIEDO" 3º B Y 3 C (PRIMER TRIMESTRE CURSO 2013-2014)


         LA NIÑERA



Un día, un matrimonio que tenía dos hijos, de los cuales uno se llamaba Jorge y el otro Luis y vivían en una enorme casa. Los padres siempre estaban trabajando y como no tenían a nadie que vigilara a los niños, decidieron contratar a una niñera.

Una amiga de la madre le dio el número de teléfono de una chica que se dedicaba a cuidar niños por las tardes y las noches.

Una noche en la que los padres tenían que salir, la llamaron para que se quedara con los niños. Cuando los padres se fueron la niñera que se llamaba Elena, le preguntó a los niños que a qué querían jugar, uno dijo que a las adivinanzas y el otro que a los coches; entre los dos decidieron jugar al escondite, jugaron toda la tarde y noche hasta que llegó las 12:00 de la noche y todavía estaban jugando. Sus padres no habían vuelto y ellos pensaron que se habían atrasado, le preguntaron a Elena que por qué sus padres se atrasaban, cuando de repente llamaron a la puerta, la niñera les dijo a los niños que se quedaran sentados que ella miraría quién llamaba.

Se acercó a la puerta un poco nerviosa, le latía el corazón muy rápido y le sudaban las manos, por que a través del cristal de la puerta se veía una sombra muy grande. Agarró con la mano el pomo de la puerta y cuando abrió no había nadie, ella se extraño: ¿Quién habría llamado?, cerró la puerta y regresó al salón, pero cuando todavía no había llegado volvió a sonar el timbre de la puerta, ella le dijo a los niños que se escondieran en el baño. Ellos estaban muy nerviosos preguntando que qué pasaba y ella les dijo que no pasaba nada que se quedaran allí.

Ellos se escondieron, cerraron la puerta y echaron el pestillo.

La niñera se acercó a abrir la puerta y cuando abrió era una mujer que llevaba un sombrero muy extravagante y un vestido negro, con un perrito en las manos, entonces la niñera le pregunto que qué quería y la mujer contestó: ¿ En esta casa viven ? “por que vivo en la casa de al lado y he escuchado voces de niños”,  ella contestó: que sí, que por que le preguntaba por los niños y ella le respondió: “por nada solamente por preguntar “ y se fue sin decir adiós. Elena cerró la puerta extrañada preguntándose por aquella mujer tan rara, fue a decirles a los niños que no pasaba nada que era un hombre que se había confundido de casa. Pero de nuevo sonó la puerta, aunque ya eran los padres que regresaban de una reunión que habían tenido en la empresa.

Los padres preguntaron a Elena que cómo se habían portado los niños, y ella le contestó que se habían portado muy bien, que habían estado jugando al escondite. La niñera se despidió de los niños y de los padres, y cuando abrió la puerta, la madre le pregunto que si mañana podía venir ya tenían que salir también. Ella les dijo que sí, que no había problema.

Al día siguiente Elena estaba a las 5:00 en la casa y los niños la estaban esperando muy contentos: “Elena, ven, vamos a jugar”. Los padres se despidieron y les dijeron a la niñera que no volverían muy tarde.

Cuando los padres se fueron los niños empezaron a jugar al escondite por que el día antes se lo habían pasado muy bien. Pero al rato sonó la puerta y uno de los niños a abrir. La niñera, se asomó para ver quién era y cuando volvió el niño no estaba. Ella le preguntó al hermano:”¿Donde esta Jorge?” y Luis contestó que el había ido a abrir la puerta a ver quién era. Elena y Luis empezaron a buscar a Jorge por toda la casa y no lo encontraban por ningún sitio, y de pronto sonó el timbre de la puerta, la niñera, nerviosa, le dijo a Luis que se quedara en el salón, que ella miraría quién era.

Cuando abrió la puerta no había nadie afuera, ella volvió extrañada al salón y cuando se dio cuenta no estaba Luis. Elena empezó a buscarlos pero los niños no contestaban. De pronto escuchó un ruido por la cocina, se asomó y era la puerta de la cocina que se abrió sola, esa puerta daba al sótano, ella no sabía que qué hacer pero pensó que los niños estaban gastando una broma y que estaban allí escondidos. Bajó las escaleras, la puerta se cerró de golpe y habló una voz que decía ¡Elena, Eleeeenaaa!

Elena estaba asustada y le pidió a los niños que no le gasten bromas, que salieran de allí y entonces escuchó otra voz, de repente y se le apareció una sombra que decía “¡Elena JAJAJA nunca encontrarás a los niños!” La voz era una mujer, se fue hacia la puerta, pero no podía salir, de pronto perdió el equilibrio y se fue a caer pero alguien por detrás la aguantó, ella miro y no veía a nadie, pero sí que se fijó en la pared, estaba roja, era sangre y la cara de los niños se veía, dibujada, ella pensó que porqué estaba la cara de los niños allí, se acercó para verlo mejor y de repente las caras sonrieron y movieron los ojos.

Ella llorando, chillando, quería salir de allí, partió una ventana que daba al jardín y cuando ya tenía medio cuerpo fuera le jalaron los pies, la arrastraron hacia adentro, ella gritaba “¡socorrooo, socorrooo!”. Se dio la vuelta y era la mujer que llamaba a la puerta la noche anterior, le dijo a Elena: “ tienes que salir de ahí, antes de que den las 12:00 si no te quedarás siempre dentro de esta casa.” Ella no entendía qué estaba pasando, y la mujer le explicó que en esa casa, hacía tiempo había habido un incendio y que toda la familia había muerto. Ella le dijo a la mujer, que el matrimonio de esa casa le habían contratado de niñera, que cómo iban a estar muertos, y la mujer le dijo que esa casa llevaba años deshabitada y que los que la habían contratado estaban muertos, que eran fantasmas.

Elena le preguntó que cómo podía salir de allí, y la mujer le mostró el camino, por donde tenía que ir, tenía que regresar por donde mismo entró, cruzar toda la casa hasta la puerta de entrada, pero que ella no la podía ayudar, lo tenía hacer ella sola. Entonces, ella tenía que convencer a los niños que estaban muertos, porque ellos creían que estaban vivos, que podían jugar con ella para siempre y ella les dio a entender que murieron en el incendio, pero los niños no la escuchaban, ellos solo querían conseguir una niñera para siempre, dieron las 12:00 y ella se quedó allí para la eternidad.


   (MARTA MUÑOZ 3º C)



LA CASA DE LOS FERNÁNDEZ




En el año 1981 había una familia que era bastante feliz y la más rica de la ciudad, esta se componía de:

El padre Pepe, la madre María, el hijo mayor Fernando y las dos hijas gemelas: Estela y Ana. Todos ellos formaban la ''Familia Fernández''

Por la ciudad se escuchaba que había una banda de ladrones que se habían escapado de la cárcel.

Una noche en la casa de los Fernández entraron dichos ladrones, pero lo que no se esperaban los ladrones es que Ana, una de las gemelas, estuviera despierta así que de cualquier forma la mataron, al escuchar los gritos de Ana se iban levantando los demás miembros de la familia y uno tras otro iban siendo asesinado; en la casa se encontraron cuatro cadáveres, pero la familia la componían cinco personas, pero no sabían dónde llegó a caer el cadáver de una de las gemelas.

Después de todo, la casa se quedó deshabilitada durante mucho tiempo.


Pasaron los años y esa casa en la ciudad ya era como un museo, todo el mundo iba.

Un día llegó a la ciudad una cantante muy famosa, porque iba a actuar en la celebración de la fiesta local, esta cantante se llamaba Estela.

El día de la celebración local era el mismo día en que ocurrió ''El crimen Fernández'', como así le llamaban los profesionales.

La fiesta era junto a la casa de los Fernández.

La tarde anterior estaban haciendo los preparativos y Estela fue junto a su corista a ver el recinto, Estela cuando llegó sentía que alguien la llamaba pero no veía a nadie.

Llegó el gran día, todos celebraban la fiesta de la ciudad, un ruido espantoso, niños y mayores entrando en la casa. Estela se subió al escenario y comenzó a cantar, cuando dijo la primera frase se fue la luz, en ese mismo instante la casa de los Fernández se iluminó entera. Todos sentían pánico en aquel momento, de repente volvió la luz y todo volvió a la normalidad.

La noche siguió bien pero en la última canción volvió a ocurrir, pero en este caso se vio venir una niña vestida de blanco, pálida y con una muñeca en la mano, todo el mundo se acordaba de ella, era Ana, una de las gemelas, esta le pidió a Estela jugar y Estela se lo negó, reprochando, Ana fue hasta Estela y contó toda la verdad sobre el crimen:

Ana estaba despierta y Estela los vio llegar, pero esta en lugar de avisarla se marchó por la otra puerta de la casa sin decirle nada a nadie, luego desde la ventana vio como mataban a su familia y ella no puso ningún impedimento.


Cuando terminó de hablar desapareció en una nube blanca, pero esta vez Estela se fue con ella.


(Juan Miguel Zájara Galindo 3ºB)



 


 El asesino del Garfio


        

Era de noche, y Jake, un chico de 15 años todavía no había regresado a casa. Era una noche de invierno nublada y fría. Cuando llegó a la calle donde vivía, Jake observó aún hombre totalmente siniestro justamente situado donde terminaba la calle de su casa. Este siniestro hombre vestía de sombrero negro, traje negro, pantalones negros y zapatos negros. Era difícil verlo en la oscuridad. Ambos estaban situados en los dos extremos  de la calle. El adolescente empezó a andar al igual que el hombre de negro. Siguieron andando hasta que se toparon en un punto. Parecía mentira, pero al toparse con el hombre, Jake observó que tenía un garfio. Horrorizado, el chico se introdujo en su casa. Al siguiente día cuando Jake volvió del instituto, encendió la televisión .Tras ver el título de una noticia, se quedó paralizado. No se lo podía creer, pero el título se llamaba: “El asesino del garfio”. Tras lo  sucedido ayer, el chico encajó al siniestro hombre, con el llamado “asesino del garfio”. Encajaba perfectamente: misma vestimenta, mismo rostro, misma forma de ser...

         Al siguiente día, Jake le contó a sus amigos en el instituto su experiencia de los últimos dos días. Cuando de repente, un niño llamado Nelson lo empujó y lo tiró al suelo inesperadamente. Nelson era el archienemigo de Jake, se conocen desde varios años. Nelson era un chico corpulento de 16 años y era el típico “abusón” del instituto. El “abusón” no se creía los del Jake, por eso le golpeó. Llegó la tarde y Jake fue a dar una vuelta por el barrio con sus amigos. Al instante, vieron a alguien tirado en el suelo; era Nelson. Estaba muerto y tenía una gran herida en la espalda. La herida parecía haber sido a bocajarro con algún objeto afilado. Encima del cadáver se observaba una nota con un garfio dibujado. Sin duda el asesino era el llamado “asesino del garfio”. Rápidamente la pandilla llamó el teléfono oficial de la policía. También llamaron a la ambulancia. No se lo podían creer. Al día siguiente hicieron un minuto de silencio por Nelson, en el instituto. La pandilla de Jake se reunió por la tarde en casa de John. Debatieron sobre lo ocurrido y surgió la idea de detener al maldito asesino. Tramaron un buen plan para tenderle una trama al asesino. Llegó el din de semana, el día en que harían la trampa. El más débil de la pandilla, llamado Carl fue andando por todas las calles de la ciudad para encontrar al asesino. Iba con un móvil por si encontraba al asesino. De repente encontró al asesino, estaba a 40 metros de él, en la calle del Arco. Rápidamente llamó a su pandilla, que a continuación rodeó totalmente la calle. Cuando estaba total rodeado gritaron todos: “Por Nelson” y se echaron todos sobre el asesino. Cada uno llevaba una buena rama de caña y un gran pedrusco en las manos. La trampa era impredecible. Todos con gran ira aporrearon al asesino hasta dejarlo inconsciente. Carl rápidamente avisó a la policía y el asesino fue condenado a cadena perpetua.


 (Tomás González  3ºB)



La clínica del terror



Aquella mañana de invierno, Raúl entrevistaba a Samanta, una joven que sufrió una terrorífica historia. Tras un largo sorbo al vaso, Samanta comenzó a describirnos la terrorífica historia.

-“Era mediados de octubre, mis amigos y mi novio me invitaron a una fiesta por la noche a finales de es. Ellos esa misma tarde quedaron para ir a limpiar el lugar donde se iba a celebrar. Era en una antigua clínica heredada por los padres de Miguel. Los chicos limpiaron el lugar, raro en ellos-comenzó a reír y siguió- Llegó esa noche, yo era la única chica. Vi como Miguel salía de la clínica y se tomó unas pastillas. No hay duda de qué se trataba. Al entrar en la clínica empezaron a beber. Mi novio y yo fuimos a una habitación. Mientras caminábamos por el pequeño pasillo, algo se cruzó entre nosotros. Apenas veíamos pues el único foco que teníamos se había apagado. Diferencié una figura humana, pálida y de ojos rojos. Recuerdo que chillé y salí corriendo. Los otros chicos se asomaron y al ver esa figura comenzaron a gritar histéricamente-hizo una pausa- queríamos salir de allí. Las puertas y ventanas se cerraron. Juan salió corriendo en dirección a la puerta de salida pero los cuchillos que habíamos utilizados para cenar comenzaron a perseguirlo.-bebió del vaso y luego retomó- Los cuchillos se clavaron en su espalda. Aquello era terrorífico. Miguel con los efectos de la droga, creía que el culpable era Fran puesto que anteriormente le había traicionado muchas veces. Miguel alzó una navaja que siempre llevaba consigo. Fran juró que no tenía nada que ver pero Miguel furioso le clavó la navaja en el cuello, dejándolo…-lágrimas caían sobre sus mejillas- inconsciente. Mi novio Fabio se hizo el fuerte y decidió prender fuego a aquel fantasma con el mechero de sus cigarros. Le supliqué que no hiciera nada pero él quería protegerme. ¡Ese maldito fantasma mató a mi novio!-comenzó a gritar muy furiosa y lloró- Se lo llevó a una habitación y lo descuartizó. La sangre salía por la rejilla inferior de la puerta. Es terrible. Solo quedábamos Miguel y yo. Miguel comenzó a beber. Al mezclar alcohol y drogas se desplomó quedándose inconsciente. Me quedé sola con ese maldito fantasma. El fantasma desapareció al amanecer y pude escapar. Después de esto, supe que el fantasma era el abuelo de Miguel. Él era muy desagradable. Era dentista y al fallecer, su alma se quedó en la clínica. Los comentarios negativos de la gente sobre él lo convirtieron en ese fantasma. Según mis reflexiones, mató a los chicos porque le habían molestado cuando fueron a limpiar. Sin embargo, yo sobreviví porque esa tarde no fui a limpiar”

Esta terrorífica historia se convirtió en leyenda y científicos demostraron que en la clínica se oían voces de los jóvenes y ruidos extraños.



(Eva María Alba Rodríguez 3º B)








La última noche



Hace muchos años, en una playa de Roche, había una casa vieja que parecía abandonada. En aquella playa no solía haber gente casi nunca, pero una noche un grupo de amigos fueron a celebrar un cumpleaños allí.

Los chicos eran muy jóvenes e iban acompañados con sus novias y se metieron todos en esa casa a beber para que no les multaran por si venía la policía.

Una de las chicas, Carla, se fue a dar una vuelta sola, ya que estaba un poco mareada porque los chicos se habían puesto a fumar y beber muy pronto.

Mientras iba por la orilla, vio como una luz la estaba señalando y era el foco de una caseta de campaña que había delante de ella. Carla se acercó y cuando se asomó a la caseta la luz había desaparecido y dentro no había nadie. Miró alrededor y como siempre no había nadie en aquella playa tan silenciosa. Ella volvió corriendo a donde estaban todos sus amigos y les contó lo que le había ocurrido. Ellos no la creyeron y siguieron con la fiesta pero ella ya no estuvo tranquila.

En mitad de la noche apareció en la casa un hombre, vestido entero de negro, que estaba loco y empezó a discutir con uno de ellos. De repente en uno de los bolsillos Carla se fijó que llevaba el mismo foco que la alumbró antes y se lo dijo al novio para que lo viera. El novio se fue hacia él, queriéndole pegar y el loco sacó una navaja de la chaqueta para clavársela en el pecho, pero Carla, se puso por delante del novio y sin querer la mató a ella.

Continuará...

    

(Nelsi Rodríguez de la Rosa)




Un día un grupo de amigas fueron a una fiesta de Halloween, y esa fiesta se encontraba en un lugar apartado del pueblo, en un lugar solitario. Todos iban preparados con mochilas y bebidas alcohólicas para pasar toda la noche. Dos eligieron ir a dar una vuelta muy lejos de donde se encontraban los demás, ellas llegaron a una carretera muy peligrosa donde no había nadie, solo coches pasando muy rápido, los demás estaban muy preocupados por sus amigas que se habían ido hace mucho tiempo y no aparecían.

Por esa zona había rumores de que dos hombres de mayor edad había violado a  niñas hace poco y la policía no los encontraba. Las amigas de las dos niñas decidieron ir a buscar a sus amigas porque estaban preocupadas. Ellas no sabían nada de que había violadores peligrosos así por esa zona y seguían caminando y bebiendo. Se marearon y decidieron parar un momento, cuando miraron el móvil tenían 17 llamadas y 7 whatsapp y decidieron no contestar. Las amigas se acercaron por donde ellas estaban, vieron a dos hombres hablando con ellas, ellas salieron corriendo hacia donde estaban ellas para poder avisarles, pero ya era tarde, esos dos hombres se las había llevado corriendo y las montó en su coche. Ellas no sabían qué hacer y llamaron a la policía. Los hombres les pegaron a las niñas y las encerró en un garaje cuando escucharon el sonido de la sirena de la policía, la policía intentaba encontrar el sitio donde se encontraban esos hombres. Las niñas estaban incomunicadas ya que los hombre les había quitado los móviles, ellas intentaban hacer el mayor ruido posible para que la policía se diera cuenta de que estaban allí encerradas. Ellas oían ruidos allí donde estaban vieron una luz y se acercaron y eran otro grupo de niñas que habían caído en su trampa. El grupo de amigas que estaba allí le intentaba contar con muchos nervios lo que les ocurriría, les contaron que cada semana sacaban a dos niñas, se quedaron aterrorizadas, mientras lo contaban y que las sacaba para violarlas, y que nunca nadie después de sacarlas había vuelto. Ellas se miraron como si fuera la última vez que se iban a ver las caras. A la siguiente semana los hombres volvieron y llamaron a dos chicas, y fue la mala suerte que les tocó a ellas. Durante esa semana ellas planearon algo, se dejarían llevar, pero los hombres fueron listos y las drogaron, y hicieron con ellas lo que quisieron, ellas no se dieron cuenta de que el agua llevaba droga, una de ellas no quiso hacerle caso a los hombres y empezaron a pegarles hasta que la niña cayó en el suelo inconsciente, mientras la otra obedecía sin ganas y sin fuerzas para ayudar a su amiga. La policía nunca supo dónde estaban y sus amigas nunca la volvieron a ver.

 

  (Lidia Amaya 3º C)




Había una vez, un  grupo de adolescentes a los que siempre les gustaba mucho ir de aventuras. Una noche decidieron ir a explorar un bosque desconocido. En el bosque había muchos animales nocturnos, ya  que era de noche. Ellos eran muy curiosos y se  encontraron por el suelo unas manchas de color verde fluorescente. Había algo extraño ,era como si los estuvieran observando, todos los animales y bichos raros los miraban. Ellos siguieron su camino fijándose en las manchas que había en el suelo y estas les condujeron hasta una horrible casa de madera de aspecto tenebroso. En la casa había alguien dentro, porque los cristales que se veían por fuera brillaban como una especie de luz incandescente. Acto seguido, decidieron entrar en la casa, llamaron, pero nadie les abrió, entonces ellos mismos abrieron la puerta. Todos gritaron del susto, ya que un montón de murciélagos salieron de allí y se arrojaron sobre sus caras. La casa estaba llena de botes muy raros, parecían peligrosos, pero uno de ellos los tocó y se cayeron. De pronto una horrible voz dijo “¿quién anda ahí?”, ellos se quedaron pasmados y una horrible bruja salió de pronto, tenía la nariz puntiaguda, una cara espantosa y una enorme barriga. La bruja hizo un hechizo e invocó a unos zombis que salieron tras convocarlos con su barita mágica, los zombis iban a por ellos, pensaban en la manera de matar a los zombis, ya  que se los querían comer, cuando se dieron cuenta de que había un libro de hechizos. Lo cogieron, buscaron el hechizo adecuado, lo dijeron en voz alta entre todos. La bruja gritó: “noooooo”, cuando quedó convertida en un simple ratón junto con los zombis. Todos quedaron sorprendidos, aquella noche vivieron la mejor aventura que habían vivido nunca jamás.


(Alexis Romero 3ºC)



EL PERRO FANTASMA


Un día, un grupo de viajeros iban en un coche, pero se equivocaron de carretera. Llegaron a un punto, que había tanta lluvia y viento, que no veían ni por dónde circulaban.

Al pasar una curva, pararon en el arcén para mirar un , mapa que llevaban en la guantera. En ese momento, uno de ellos, vio un perro malherido. Se bajó del coche, lo cogió, y lo llevaron a un veterinario. Cuando llegaron a su consulta, el perro había desaparecido, los viajeros tuvieron tanto miedo que esa noche se refugiaron en un hotel.

A mitad de la noche,  los viajeros se despertaron por ruidos en el baño. Uno de ellos fue a ver lo qué pasaba y al abrir la puerta del baño encontró al perro gruñendo y ladrándole. Al escuchar los demás los ladridos, se sobresaltaron y salieron despavoridos de la habitación. Al entrar en el baño vieron una escena dantesca; Todo estaba lleno de sangre y su compañero no estaba allí. ¿Cómo era posible? Empezaron a llamarlo sin respuesta, pensando en lo peor. Cuando, de pronto, lo encontraron durmiendo con un cuchillo entre las manos. No podía ni articular palabra solo decía, “Yo no he sido”. Todos  dijimos: “¿Pero qué ha pasado?”, de repente me desperté en un hospital con graves heridas de un accidente de coche, que fue provocado por un perro; en el que todos mis amigos habían muerto, menos yo.


 (Rafael Moreno 3º B)






Una noche en alta mar.




Una noche de diciembre del año 2012, fui en el barco de mis primos y mis primos a alta mar. A unas cuantas millas del muelle ya estábamos, vino una borrasca y un tiempo muy malo. De buenas a primeras, vinieron muchas olas y el barco zumbaba hacia arriba y hacia abajo. Yo tenia miedo y mis primos no porque ya estaban acostumbrados. Mi primo Emilio, el patrón del barco, llamó a emergencias porque estábamos a punto de naufragar. Vino una ola, y, rompió la proa del barco. Nos llevamos por lo menos  2 horas con chalecos salvavidas en  el agua. Al lejos vi una luz roja, se lo dije a mi padre y me dijo que era el helicóptero. El helicóptero nos recogió  y nos llevo el muelle., donde estaba nuestra familia, una ambulancia y la guardia civil. Toda nuestra familia estaba preocupada. Cuando bajamos del helicóptero, la ambulancia nos dio unas mantas y nos tomó la tensión. Desde ese día, le tengo mido a los barcos, pero desde luego me sigo montando en ellos.


(Sebastián Brenes 3º B)

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