SIEMPRE LO MISMO
Hoy me he despertado, he
preparado el desayuno para todo el mundo, he ido a llevar los niños
al colegio, he limpiado la casa y me he ido a trabajar.
Todos los días son iguales, a veces no puedo más, pero si no lo hago yo, no lo hace nadie. Mi marido hace siempre todo lo contrario de mí, no hace nada sólo ir al trabajo. Podría decir muchas cosas malas de él, pero prefiero callarme. Sueño levantarme y no tener nada que hacer. Espero que me pase aunque sea una sola vez en mi vida.
Todos los días son iguales, a veces no puedo más, pero si no lo hago yo, no lo hace nadie. Mi marido hace siempre todo lo contrario de mí, no hace nada sólo ir al trabajo. Podría decir muchas cosas malas de él, pero prefiero callarme. Sueño levantarme y no tener nada que hacer. Espero que me pase aunque sea una sola vez en mi vida.
COMO
UN SUEÑO
Un día me levanté y me lo
encontré todo hecho, parecía un sueño. Todo era al revés como si
mí marido se hubiera convertido en mí y yo en él. Hacía toda las
cosas: limpiar, hacer la comida, llevar los niños al colegio... Era
muy raro, pero bueno estaba muy bien. Sonó el timbre...era su madre
que venía a visitar a los niños. Por eso se comportaba así, para
que su madre viera que cooperaba en las tareas del hogar.
(Mercedes Pîña, 2º C)
No hay comentarios:
Publicar un comentario