jueves, 10 de diciembre de 2015

De la imagen al relato en 3ºB (Pablo Ortega)



Había una vez un grupo de amigos que iban a todos lados juntos. Todos formaban una pandilla.  Un día se enfadaron todos con uno de aquella pandilla, con Juan,  por meterse con el hermano de uno de sus amigos, con Carlitos. Al siguiente día uno de ellos decidió hacer las paces. Los de la pandilla se negaron, así consecutivamente, un día y otro día. Hasta que un día todos los de la pandilla decidieron hablar y hacer las paces entre todos. Ese mismo día Juan se arrepintió mucho de lo que había pasado hacía tiempo, y le regaló un regalo a Carlitos, el chico con el que se había enfadado. Así, Carlitos se lo agradeció mucho y también se unió al grupo. Ellos siempre quedaban por las tardes, para hablar de cómo les había ido el día...
Una de aquellas tardes al chico más listo de la pandilla, Manuel, se le ocurrió quedar,
 pero esta vez no era para hablar de cómo había ido el día, sino esta vez era para ir a la discoteca, y disfrutar todo lo que no habían disfrutado antes. En la discoteca se lo pasaron en grande, bailando, corriendo, comiendo... Y desde ese día hicieron todos una promesa, que consistía en no dejar a ninguno de la pandilla tirado, ni en ridículo nunca más.

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