LOS DIABLOS DEL INFIERNO
En
una casa, donde el padre y la madre de Juan estaban drogados. Juan
estaba harto de ver a su familia siempre fumando, bebiendo...
Un
día en la feria de San Fernando, Juan conoció a un amigo, pero parecía
que ese amigo no era una buena compañía. Cuando regresó de la Feria y el padre lo vio, no
parecía ni él, parecía un pequeño vagabundo echado a perder, no
podía ni andar. Entre sus labios tenía un pequeño cigarro, y entre
sus pequeñas manos, sostenía un gran vaso de cubata.
Al
llegar a su casa los diablos aprovecharon para disfrazarse de aquella
persona extraña que conoció en la feria, ya que Juan estaba muy
borracho. Y le dijeron:
-
¡Vente conmigo, vente conmigo!
Y cuando Juan, en su borrachera, se dispuso a seguir a aquellos "amigos", que en realidad eran demonios, de pronto apareció la Virgen y dijo:
- “Apártate de ellos, y desde ahora haz deporte. Nunca más vuelvas a ir por ese camino”
-
“El camino de beber y fumar, no trae nada bueno”
Juan,
desde ese momento siguió los consejos de la Virgen, no volvió a beber, ni fumar y se centró en el deporte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario