Amigo o Enemigo
Ante ti me postro mi Rey,
a veces sí, a veces no.
Bajo tu bastón de mando,
con tu sabiduría.
Contra quién lucho,
desde hace años he querido decirtelo.
De veras que sí,
en mi corazón de hierro siento latir tu corazón.
Mediante tu poder has conseguido todo lo que querías,
para mí, tú ya no eres mi amigo.
Según tu solo soy un soldado,
sin nada que ofrecerte.
Entre tus manos están todavía las cicatrices
tras tanto tiempo,
durante años hemos luchado juntos.
Hasta siempre viejo amigo, esta será mi última batalla,
hacia ti me dirijo pues, lo lamento mucho,
sobre todo tú...
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