La vida escolar de la hormiga
Érase
una vez una pequeña hormiga que le gustaba estudiar durante el
invierno para después en el verano poder trabajar con las demás y
recolectar alimentos. Cuando un día estaban en clase de recolección
fueron al exterior del hormiguero para trabajar la práctica, y de
repente, vieron un enjambre de abejas que buscaban alimento. Pero, una
de ellas decidió tumbarse en un pétalo de una flor y descansar
mientras las otras trabajaban. La pequeña hormiga se acercó y le
preguntó que por qué no estaba trabajando y la abeja le contestó que no quería
trabajar, porque ella era muy vaga. La hormiga dio media vuelta y se fue, ya
que no quería perderse la clase.
Cuando llegó el verano la hormiga
estaba buscando alimentos y divirtiéndose con las demás hormigas
cuando vio a la abeja haciendo el trabajo que no había realizado en el invierno. Estaba sola y trabajando. Entonces, la hormiga se dio cuenta de que si en invierno
trabajas todo lo que tienes que trabajar, en verano no tienes que hacer lo que no has hecho en invierno.
(Pepe Amaya, 2º A)
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