Se dice que las paredes
oyen ¿me oirán llorar?. Lloro por el pasado, pero pasado está.
Estaba en babia, sin saber lo que hacía. Mi amigas ya me decían: "antes de que te cases, mira lo que haces". Pensaba que lo sabía todo
mejor, pero no hay rosas sin espinas.
Quise todo, lo perdí
todo. Me quedé sola, no busqué amigos en la alegría, no puedo
pedirlos en la desgracia. Miro adelante, por no quedarme atrás, con
ojos cerrados me imagino el futuro, negro está.
Mi media naranja fue un
limón, ácido en el corazón. Con solo una persona me quedé, ella
me apoya, ella me ayuda, porque un clavo saca a otro clavo, y ella
es mi clavo favorito. Le pedí perdón, más vale tarde que nunca.
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