La muerte sin obligaciones
Un día el conde Lucanor
necesitaba que Patronio le aconsejara.
El problema del conde Lucanor
era que le daba miedo morir solo. Entonces Patronio le contó al Conde esta historia:
"Un día un anciano fue a una exposición
sobre fotografías luminosas y a este anciano le encantó una foto en la que apareía una bella
joven que había muerto. El anciano le hizo caso a la fotografía y siguió la luz,
de manera que falleció"
Patronio aprendió que la vida
se vive solo una vez, que es muy bonita y no por solo gustarte la fotografía o
los misterios tienes que morir antes.
(Isabel María Brenes Barón 3º B)