No te conoce el Google ni
la higuera
ni caballos, ni Bankinter de tu casa.
No te conoce tu Nokia mudo
porque te has muerto para siempre.
No te conoce la Pepsi de la piedra,
ni el raso negro donde te destrozas.
No te conoce tu Nokia mudo
porque te has muerto para siempre.
El Macdonal's vendrá con Coca cola,
uva de Ikea y montes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus Lacasitos
porque te has muerto para siempre.
Porque te has muerto para siempre,
como todos los Colgates de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de Ikeas apagados.
(Olga Ramos Ramirez, 3ºC)ni caballos, ni Bankinter de tu casa.
No te conoce tu Nokia mudo
porque te has muerto para siempre.
No te conoce la Pepsi de la piedra,
ni el raso negro donde te destrozas.
No te conoce tu Nokia mudo
porque te has muerto para siempre.
El Macdonal's vendrá con Coca cola,
uva de Ikea y montes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus Lacasitos
porque te has muerto para siempre.
Porque te has muerto para siempre,
como todos los Colgates de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de Ikeas apagados.
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